Helen le impone una condición a su marido para concederle el divorcio y él la acepta: quedarse juntos hasta que su hijo se gradúe. Gil accede y comienza a ver resurgir, día a día, el amor que una vez sintieron.
Helen le impone una condición a su marido para concederle el divorcio y él la acepta: quedarse juntos hasta que su hijo se gradúe. Gil accede y comienza a ver resurgir, día a día, el amor que una vez sintieron.